River regresa a la A, Central no puede y Arsenal campeón

Pasada la resaca de la Eurocopa, toca echar una mirada al otro lado del Atlántico para hacer balance de la temporada argentina.

Quizás lo más destacado no haya sucedido en la A, sino en la B, con el regreso, sufrido y peleado, de River Plate a la máxima competeción tras derrotar a Almirante Brown.  Se recupera así uno de los derbys más emblemáticos, el Boca-River, lo cual es una gran noticia para el mundo del fútbol.

Para ir abriendo boca, os dejo varios vídeos. En el primero, Los Borrachos del Tablón, la barra de River, cantan Yo soy del gallinero

Aquí podéis ver el gol que sentenciaba la victoria y el ascenso de River, obra de un gran veterano como Trezeguet, que ha entrado por méritos propios en la historia de los Millonarios. A destacar la magnífica narración, como es costumbre en la Argentina, y el agradecimiento a Dios tras la decisiva victoria:

Por último, un vídeo en el que podéis ver algo muy característico de las canchas argentinas: todo el campo, literalmente todo, animando a su equipo:

Siguiendo en la B, la gran decepción ha sido Rosario Central, que no pudo derrotar a San Martín y permanece un año más en la B. Habrá que esperar al menos un año más para volver a ver desatarse la pasión en Rosario en un derby Central-Newells. Mientras tanto, nos conformamos con este despliegue de banderas y cantos:

Y en Primera División, la sorpresa es el título de Arsenal de Sarandí, el equipo celeste y rojo de Avellaneda. Un equipo curioso, pues fue fundado hace sólo 55 años por los hermanos Grondona, hinchas de Independiente y grandes mandatarios del fútbol argentino, en una tarde de aburrimiento (o al menos ellos así lo explican). Los colores, celeste y rojo, quieren reconciliar a las dos grandes hinchadas de Avellaneda, la celeste de Racing y la roja de Independiente. Como era de esperar, la reconciliación no se llevó a cabo y se sumó una nueva rivalidad a la ya convulsa Avellaneda. Este es  su primer título liguero, por lo que la alegría entre su hinchada, más reducida que la de sus vecinos, se ha desatado. Eso sí, en Argentina continúan ganando títulos equipos diferentes, lo que es una alegría para los que vemos el fútbol desde la monótona y aburrida y España, probablemente una de las más previsibles, y por ello mismo malas, ligas del mundo.